Serge Mouille (1922 – 1988, París) Francés, diseñador industrial y orfebre. Su talento natural para el dibujo se manifestó desde sus primeros años. En el Jardín Botánico de París, retrató innumerables plantas y animales que quedaron inmortalizados a través de sus dibujos.
No le debe haber sido fácil decepcionar a su padre policía y su madre costurera, cuando a sus 13 años, Serge Mouille, por consejo de su profesor de arte, postuló en la École des Arts Appliqués de París (). Como el estudiante más joven de su generación y brillante desempeño, obtuvo -dentro del área de estudio de la metalurgia y orfebrería- un diploma en platería.
Ya titulado, comenzó a enseñar en la Escuela y a trabajar como aprendiz en el taller de Gabriel Lacroix, su mentor, quien lo prepararía para ser un maestro en el arte de dar forma al metal con el martillo.
La fuerza de la Segunda Guerra Mundial, interrumpió su carrera cuando partió a luchar en la resistencia francesa. En 1945, finalizada la guerra, comenzó a trabajar de forma independiente y para Hénin Goldsmith en París, donde rápidamente destacaría del resto de trabajadores mayores y experimentados del lugar, previo a abrir su propio taller de metalistería con el sueño de diseñar y fabricar cubiertos.
Su interés por los automóviles lo llevó a colaborar con Pierre Pothier y Jean-Pierre Darnat, diseñando el distinguido coche de acero inoxidable “Zebra” en 1952, aunque nuncase llevó a construir en masa. Para entonces, Serge Mouille, ya es reconocido como un artesano reconocido por todos y como docente -supervisando el departamento de orfebrería en l’École des Arts Appliqués- e investigador.
En 1951 es su encuentro con Jacques Adnet, Director de la Compañía de Artes francesas, lo que marcará un punto de inflexión en su vida. De hecho, este último le pidió que diseñara un ”gran lámpara” para sus clientes de América del Sur.
Cansado de la popularidad de la iluminación italiana, en 1953, empieza a investigar con el propósito de modernizar los diseños de iluminación franceses, dando nacimiento al primer diseño de la lámpara de pie de “Tres brazos“. Así, progresivamente, pasó de ser un maestro artesano a ser un artista creativo, a través del desarrollo de la ya famosa serie de formas negras las que lo consagró y llevó a ser considerado y mundialmente conocido.
Su conocimiento y relación íntima con los metales, así como en su interés por la musculatura y los esqueletos, inspiró la lámpara de tres brazos, plasmando las formas curvilíneas del cuerpo femenino, utilizando líneas voluptuosas del mundo orgánico y el negro como seña cromática distintiva. “Las lámparas están ahí para ser tocadas“, dijo el diseñador. Pero sus diseños de iluminación son también obras cinéticas que definen el espacio, una característica que se ha comparado con la obra de su contemporáneo Alexander Calder.
Cada diseño de Serge Mouille fue hecho a mano por expertos metalisteros en su taller respetando su estricto convicción de rechazar la producción en masa,.
La lámpara de “Tres brazos” se ha convertido en un ícono del diseño moderno, imprescindible en cualquier buen proyecto contemporáneo de decoración que se precie. Además, las piezas originales están muy buscadas por los coleccionistas y alcanzan elevadas cifras en las subastas.
fue incorporado a la Société des Artistes Décorateurs (Asociación de Decoradores de Interiores) en 1955 y, en marzo de 1956, Steph Simon -agente comercial del aluminio francés- inauguró en el 145 Boulevard Saint-Germain una galería con su nombre. Punta de lanza de la modernidad, el galerista Steph Simon es un emblema del desarrollo de los muebles de vanguardia en la margen izquierda, Rive Gauche, parisina.
Su obra fue expuesta en 1958 en la Feria Mundial de Bruselas, donde sus diseños de iluminación ganaron el Diploma de Honor.
La tuberculosis y sus múltiples tratamientos, obligarona a suspender sus actividades de diseño en 1959, durante muchos años. Gracias a la Société de Création des Modèles, en 1961, pudo exhibir sus últimos diseños de luminarias en la Feria Salon des arts ménagers.
El mundo en 1962 cambió y, Serge Mouille, introdujo su colección de “Colonnes“, una ruptura con la iluminación que él había hecho hasta ese momento y que le había llevado a la fama. Lo diferente de estas series con lo anterior, podría llevar a pensar que fueron creadas por artistas distintos él. Con la tecnología de la época, tomó la iluminación de ese tiempo en estos diseños (el tubo fluorescente), combinando los conceptos de fluorescencia e incandescencia con las líneas simples. Pero sus columnas de luz no fueron del todo bien recibidas. Aun así, su trabajo anterior pronto se hizo tan popular que la demanda superó su capacidad de cumplir los pedidos, y una asociación potencial con Knoll se vio truncada debido a desavenencias con Florencia Knoll. La presión por considerar la producción en masa, Mouille, optó por cerrar su taller antes de sacrificar la calidad de sus piezas hechas a mano.
En 1963 se decidió parar la producción de accesorios de iluminación y ya en 1964 había dejado de producir sus lámparas, pasando los años restantes enseñando platería en la Escuela de Artes Aplicadas y volviendo a su primer amor, la orfebrería y el diseño de joyas.
Serge Mouille es un inmortal, seguirá presente en nuestro entorno por sus diseños funcionales y minimalistas y el uso del metal uniformemente pintado de negro.
